V Shoot tiene un gran margen de maniobra sobre los sistemas de la competencia, ya que no necesita calibración. En otros sistemas la calibración se vuelve un problema ya que se necesita recalibrar cada vez que se usa. Ademas si la mesa o la cámara se mueven de su área única, la mayoría de los marcos deben volver a alinearse antes de que puedan volverse a usar. En el peor de los casos, una mala calibración conduce a un montaje erróneo.

​

Ademas extender los patrones por sí solo normalmente lleva minutos con los digitalizadores de mesa e incluye cinta adhesiva que es tediosa de pegar y eliminar. La digitalización manual registra solo cada punto por turno y requiere mucho más. La mayoría de los digitalizadores de fotografías requieren alineación, lo que lleva mucho tiempo y provoca interrupciones.

​

VShoot se puede programar para disparar automáticamente con solo presionar un clic, e incluso, en consecuencia, puede extraer la última imagen tomada y descargarla para vectorizarla. V shoot ofrece un área de digitalización más grande que le permite digitalizar patrones más grandes que en otros sistemas de digitalización que no tienen esa capacidad.